EL QUE ESTÉ LIBRE DE CULPA
QUE ARROJE LA PRIMERA PIEDRA
Jesús de Nazareth
En la antigüedad no existían
peores castigos que el destierro y la prohibición de ser nombrado. La falta de
popularidad que ayer ninguneaba ya
no existe.
Hoy los delincuentes son las
estrellas protagonistas de nuestra televisión abierta y de cable.
Y nosotros, el pueblo, ahora
renegamos de los que son, entre sus iguales, lo mismo que fueron aquellos
forajidos de leyenda como Robin Hood, Martín Aquino y hasta los románticos
bandoleros españoles para los niños de antes: protagonistas de sus aventuras,
ídolos.
Pues los que roban hoy son
así, famosos en su ambiente gracias a los medios. “Gracias a la pantalla y el
audio de un televisor del que lo obtenga por cuotas o por robo.
Porque, según ellos dicen…
“Si no estuviste en la Casa Grande
“ (la cárcel), no sos nadie”.
Los delincuentes se meten en
nuestra mente, cuando menos durante media hora en cada informativo central de
televisión.
Y alguien dijo que “los
informativos no son culpables de los delitos que se cometen”.
Cierto, no lo son. Tampoco lo
es el propietario que dejó su puerta abierta o con la llave puesta y perdió
todo.
Los dueños de algo, en tanto
no asalten sus instalaciones están a salvo, pero no exentos de responsabilidad
en la comisión de delitos.
Por lo contrario, los medios
no pierden. Ganan de otro modo.
Son, en los informativos, los
mayores comunicadores de las acciones delictivas y dan fama y renombre a sus
autores.
Por lo tanto, sin ser
culpables SI son sí responsables de exceso en la comunicación que aumenta en el público la sensación de
inseguridad.
Decir que “los informativos no
son culpables de los delitos que se cometen” es ocultar una verdad al público y
negar otra: La que se vende a los anunciantes : los medios tienen influencia en
las decisiones de vida, desde tomar un refresco, adelgazar, comprar un Mercedes
y hasta decidir donde uno quiere ser enterrado. Porque entre lo más evidente
entre todo cuanto la televisión transmite están, las emociones, las
sensaciones.
Gracias a los informativos los
“malandras” están tan bien posicionados en su ambiente como Forlán entre los
deportistas. Como Brad Pitt entre las “minas”… (y así me expreso porque a
nosotros en el Plata, desde siempre nos gustó “parlar” en el lunfa que se acunó
entre los ladrones que hoy tememos.
Es que antes eran “posta” o
sea auténticos bandidos.
¿Y ahora qué? Hoy son un
producto fabricado por la sociedad moderna y excluyente.
Hay otros que también ganan.
Con el aumento de la
inseguridad hacen dinero las empresas que dan servicio pagando sueldos
miserables. (así se premia a los que “agarran pa’l laburo” y arriesgan su vida
por la “guita“ ajena).
Entrevistarlos en su trabajo
no produce raiting. Los que se “largan a afanar” dan más audiencia y más
“pautaje”.
Aunque más no sea por lavar
su imagen pervertida, lo mal que se habla hoy como en Buenos Aires y las
fantochadas “Rialistas” que imitamos, los canales deberían exhibir menos robos,
asaltos, asesinatos y miserias de la realidad. Difundir riquezas humanas que imitar. Más, mucho más
que una “Teletón por año. (gracias Mullins por Las tres tareas de la buena
voluntad).
Antes los niños vecinos
jugábamos a policias y ladrones, ahora se cruzan uno y otro al salir del
cantegril.
Se venden más puertas de
seguridad que nunca. Portones a control remoto, inviolables, que hablan de
liderazgo (algo que un líder jamás debe hacer) como si fueran grandes marcas de
fama mundial.
¿ Qué o quién llena más programación y gana
más dinero que los medios con la inseguridad, mientras los inseguros van con
miedo a trabajar?
La inseguridad nos sigue allí
donde vayamos , nos acosa y nos hace temblar a los que no tenemos antecedentes
criminales, mientras ellos beben, fuman
y comen ( ahora con frecuencia) con nuestro dinero.
Repasemos las cifras decrecientes
de fumadores en el Uruguay desde que está prohibida la publicidad de tabaco.
Tengamos en cuenta en ello la influencia en ello las fuertes imágenes en los
empaques de cigarrillos.
Sin comunicación publicitaria
de tabaco , hay muchos menos fumadores.
Aunque puede decirse que a
pesar de ello se sigue fumando, y sin pretender que sea una comparación…
También hubo delincuentes
siempre.
Se debe informar la verdad.
Pero no es obligatorio , por imposible, que informemos toda la verdad.
Sumemos a la ausencia de
noticias que no conocemos, la de crímenes que nos conviene desconocer y que no
hacen a la historia y a la vida , pero alteran nuestra paz y tranquilidad. La
que nos ganamos los honestos con nuestro trabajo.
Los informativos son
culpables de robarnos, como los ladrones, nuestra paz. Y Ganan dinero con su
acción.
¿Quién puede decir que no son
culpables de este delito?
Demos a la policía y al
sistema penitenciario lo que necesita, tanto como a a los niños y pobres qué
comer y vida digna.
Seamos menos “expertos” y más
creativos.
Tendremos más orientales
felices y cárceles vacías.
Serán más breves los
informativos y podremos tener en ese tiempo ganado, más y mejor cultura, y
entretenimientos.
Rodolfo Piay
www.visionesdeojosabiertos.blogspot.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario