RUEGO

Maestro:
Tú, que sufriste del hombre la tortura y la muerte
y derramaste Tu sangre para que sus pecados le fueran perdonados.
Tú, que predicaste un nuevo mensaje para lavar la imagen
con la que Tu padre se posicionó en la Tierra.
Tú, que nos miras con santa paciencia
ves que no cambiamos,
que seguimos escupiendo tu rostro como antes
en Tu ascenso al calvario.
Escúchame a pesar de lo que Tú y yo sabemos.
Te lo ruego…
Trueca de lugar con la inoperante paloma que se esconde ,
sal de la diestra de Tu padre
y acaríciale el brazo con ternura.
Ten cuidado, que no sufra un sobresalto.
Sé cauto, no le irrites, recuerda lo violento que se pone
porque es nueva su presentación en el mercado
pero según las muestras sus productos no han cambiado.
Cuando esté conciente, Maestro, te lo ruego,
pregúntale por que castiga a los haitianos.
pregúntale cual ha sido su pecado.
Si te dice que fueron cómplices de la violencia de sus victimarios sobre sí,
porque olvidaron que pacífico no es lo mismo que pasivo,
respóndele que ya lo sabes.
Si confundidos han pecado al amar más al prójimo que a sí mismos,
respóndele que ya lo sabes.
Respóndele que hace mucho tiempo que padecen hambre
y que no pueden pensar con claridad.
Que no tienen alimentos ni educación, son explotados.
Y si te dice que eso ha sido por culpa del hombre,
respóndele que ya lo sabes.
Tú y muchos más sabemos que lo sabes.
Pero recuérdale que con tu sacrificio ya pagaste sus pecados.
Te lo ruego Maestro por los que en ti confían.
Tú que al echar a los mercaderes del templo dejaste de ser manso,
inspira a los haitianos con tu ejemplo de acción y rebeldía.
Si han de sufrir que no sea en vano.
Que luchen por su dignidad perdida
cuando del Africa sus padres fueron arrancados,
y se resistan a los mercaderes de armas y de vidas.
Te lo ruego Maestro.
Sé que harás lo que te pido.
Porque Tú sí sufriste por nosotros y entre nosotros,
y sabes cuanto duele el dolor,
en Tí confío.

Copyright 2010 Rodolfo Piay * Todos los derechos reservados